¡Parece mentira pero ya llevo diez post sobre este tema de asientos excesivamente exclusivos!
La verdad es que comencé como sin pensar que hubiera para más de uno o dos artículos y más tratándolo como una broma más que otra cosa. Nunca llegue a pensar que podría dar tanto de si, pero aquí estamos todavía.
¡Ya veremos hasta donde puede dar de si un apartado como este!
Los asientos que traigo para este nuevo artículo, lo he dividido en dos bloques.
En el primero la inspiración ha sido tomada de la naturaleza, más concretamente en las aves y las plantas.
El primero de ellos es este curioso asiento realizado en esparto. Me imagino que le habrán dado algún tipo de imprimación para hacerlo sólido porque si no te caerías al intentar sentarte.
¿No te recuerda los nidos de las cigüeñas que vemos en tantos lugares de la geografía?
El siguiente asiento exclusivo como el anterior parece un nido de ave. Esta vez el material elegido no ha sido el esparto sino tiras estrechas de madera.
La estética debo de reconocer que me gusta, pero no lo veo nada práctico.
Creo que en esto no va a ver ningún desacuerdo. ¡Sabes para que lo usaría!, pues como soporte para alguna bonita planta o ahora que llega las fechas navideñas para el árbol de navidad. Si me gusta la idea.
El siguiente bloque lo he denominado reciclaje.
Es muy importante reciclar los materiales, pero creo que existen formas de hacerlo que resultarían mucho más estéticas y prácticas que la que podemos ver en lo siguientes ejemplos.
Como podreís observas seguimos con la inspiración de los nidos pero en este caso la estructura se ha rellenado con retales de telas.
Bueno lo mejor que se me ocurre decir de este asiento excesivamente exclusivo es ¡sin palabras!
El ultimo ejemplo no está basado exactamente en el reciclado, pero si se ha inspirado en la actividad.
Se trata de un diván que imita una lata a medio abrir.
Me resulta un mueble curioso y hasta gracioso, pero a no se que tuviera una fabrica de conservas o fuera una persona muy, pero que muy extravagante.¡ No podría esto en mi casa jamás!