Cuando nuestra cocina es muy pequeña, siempre tendemos a pensar que la mejor opción para decorarla es optar por colores claros, muy luminosos, descartar los grandes estampados… Bien, pues para demostrar que la mejor opción no siempre es esa, hoy os traemos una mini-cocina decorada de la forma más contraria.
Destaca sobre todo lo demás el tratamiento de las paredes, decoradas de una forma muy primaveral con un cerrado estampado floral que aglutina todos los colores posibles. Por su parte, el suelo también se ha vestido con un material y un color poco usual en espacios de cocina, como es la madera en un tono ciertamente oscuro.
El resultado es el de una pequeña cocina muy especial, decorada con un gusto exquisito.
Fotografías: Ikea
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Enlace: Una cocina muy colorida