A pesar de que a nivel arquitectónico, la cultura de la madera no está muy desarrollada en nuestro país, cada vez es más habitual ver viviendas y edificios construidos con este noble material.
Su impacto mediomabiental es menor que el de las casas tradicionales ya que reducen de manera muy importante las emisiones de CO2, su coste material es igual o menor que el de una vivienda de construcción tradicional y su calidez y encanto son difíciles de igualar con cualquier otro material.
La compañía especializada en construcción modular con estructura de entramado ligero de madera ARQUIMA (www.arquima.net) nos presenta uno de sus proyectos: una casa de casi 300 m² ubicada en la localidad guipuzcoana de Aia, a 30 kilómetros de San Sebastián.
La pareja que habita la casa estuvo barajando diferentes alternativas de construcción y se decidió por la modular en madera ya que es más sostenible que la construcción tradicional y da mejores resultados en cuanto al aislamiento.
“Nuestra vivienda, al tener un excelente aislamiento térmico, en invierno nos permite pasar solo con la estufa de leña sin necesidad de calefacción y en verano nos ofrece un ambiente más fresco. Acústicamente también está muy bien aislada y es muy confortable”-dice su propietario.
La construcción pasiva también tiene muy en cuenta la orientación de los edificios o viviendas para sacar el máximo rendimiento a su ubicación.
“Llevamos dos años viviendo y disfrutando de la casa y la verdad es que está siendo todo positivo: la situación, su distribución interior, todo ha contribuido a mejorar nuestra calidad de vida. Tenemos una excelente iluminación, ya que está orientada hacia el sur, y eso nos permite aprovechar al máximo toda la luz solar”-comenta.
Otra de las ventajas de la construcción en madera es la rapidez: el sistema constructivo permite levantar una vivienda en pocos días o semanas, cosa imposible para la construcción convencional.
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Enlace: Una casa de madera