Renovar las puertas de tu casa


En tiempos de crisis  pensamos un poco más en hacer reformas en casa porque los gastos podrían dispararse y tal vez no sea un buen momento para que nuestras cuentas bajen.
Sin embargo hay opciones que pueden llevarse a cabo y nos permitan controlar mucho más cuánto gastar.

No siempre la reforma debe ser total. Está claro  el tema de renovarse o morir,  pero no tiene por qué ser de un modo radical. Si lo que quieres es un gran cambio en tu casa que le aporte  un aire diferente,  puedes hacer una renovación de las puertas que no implique obligatoriamente cambiarlas.

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Podemos consérvalas y darles un aire completamente diferente siguiendo estos consejos.

Si vas a restaurarlas,  lo primero es saber que la madera esté bien recta sin zonas hinchadas ni desniveladas dado que cualquier pintura o laca que apliquemos debe hacerse sobre una superficie en perfecto estado.

Debes alisar la superficie rellenando los golpes que encuentres con masilla de poliéster, después debemos lijarla a conciencia y aplicar varias capas de imprimación que ayuden a que después la pintura se agarre mejor.

Tras aplicar la imprimación debes volver a lijarla usando una lija fina, de esta manera quedará más lisa y es entonces cuando podemos empezar a pintar.

Hacemos un apunte aquí para elegir el tipo de esmalte. Debemos buscar una recomendada para maderas de acabado mate o brillo a tu elección que nos saldrá por unos 250€,  en función de las puertas que tengas que pintar.

En cuanto a los colores, lo más habitual es optar por el blanco,  especialmente si tienes las paredes en diferentes tonalidades,  aunque también puedes elegir un beige claro o un gris perla. Y si eres muy atrevida y tienes las paredes en blanco puedes elegir algún color fuerte que haga contraste. Lo importante es que mires el efecto porque puede que te canses pronto.

Y ya,  un último consejo antes de que te pongas manos a la obra. Para pintarlas,  descuélgalas y píntalas en horizontal, evitarás manchas y tendrás acceso a todas partes. Pinta una primera capa,  vuelve a lijarla y después una segunda capa, secar,  colocar y listo.

Ah,  y no te olvides de pintar también los marcos.

Fuente Imagen Fickr.

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