Es creciente la búsqueda de muchas personas por conseguir un terreno en las afueras de la ciudad, o directamente en el medio del campo, que permita distenderse del agobiante aire de las grandes urbes y poder pasar aunque sea el fin de semana en contacto con la naturaleza. A demás, por un tema económico y ecológico, realizar una vivienda pequeña es algo necesario y por esa causa, hemos decidido plantear una variante muy interesante, como lo es este refugio minimalista, para casas de campo.
El mismo oficiará de vivienda, como cualquier otra, pero su diferencia es que no es para muchas personas, por ende no necesita de mucho espacio, no interfiere en el paisaje, puesto que es de vidrio y sobre todo no daña al mismo.
Está orientado para personas que no busquen grandes comodidades sino un escape lo más natural posible. Consiste en una pequeña estructura de madera, que sirve de base de la construcción. Luego simplemente se agregan las estructuras de hierro y vidrio, con piso de madera natural, generando un mono ambiente, que alcanza para una cama y unas pocas cosas más.
No posee baño, pero no es problema para un amante de la naturaleza, mientras que ofrece una mirada fantástica de la vida natural, sin necesidad de tener que moverse de dentro de la cama. Por si esto fuera poco, la variante que ofrece Linda Bergroth, la diseñadora, junto a Ville Hara, es de adicionar paneles solares, que permitan por lo menos cubrir la necesidad de consumo de una lámpara de bajo consumo. Simplemente es fascinante observar, como cada vez hay más personas que consiguen disfrutar de lo simple de la vida, sin necesidad de grandes casas o comodidades.
