Los padres se preocupan por la decoración del dormitorio de los niños, prueban con un estilo y con otro, pero pocos son los que tienen en cuenta a los niños, a su gusto y su tamaño. Es muy importante que sea el estilo que sea, el que decora las habitaciones de los niños, tenga en cuenta la altura de ellos.
Las madres siempre ordenan los roperos o placares de los niños y son ellas las que se ocupan de manejarlo y no todas son las que tratan de crear hábitos en los pequeños.
Es muy importante que desde pequeños se vaya desarrollando el hábito del orden, de la limpieza del lugar donde habitan. Pero para ello se le debe enseñar desde pequeño a doblar la ropa, no importa que no lo hagan bien, es importante que lo hagan.
Nunca se debe desdoblar y hacerlo bien delante de ellos, para no bajarles la autoestima, siempre debe creer que lo que hace es importante.
Pero para realizar esa obra no sólo debe tener hábitos, sino que debe tener lugar donde guardar las cosas, por eso siempre en cualquier estilo, debe de haber muebles pequeños, de la altura de los niños, con cerrojos fáciles de manejar.
Los pequeños no deben usar escaleras para llegar a los estantes porque es peligroso, y los un poco más grandes, pueden manejar alguna escalera no muy grande y bien firme.
Así si podrán aplicar todos los hábitos aprendidos.
Los espejos, también deben estar bajos, para usarlos cada vez que los necesiten, así poco a poco se van independizando. Los cuadros, las bandas, todo debe de estar a la altura de sus ojos, porque el niño no levanta la cabeza para mirar hacia arriba.
No olvidar que todo lo de la habitación del niño, es para que lo disfrute y si no lo ve no sabe que existe.