La falta de espacio para almacenar en las casas es una queja común a casi todos los que vivimos en pisos o casas más o menos reducidos. A menudo tendemos a pensar que sólo una reforma a fondo o un cambio de vivienda solucionará el problema. Pero no es así: hay que intentar mirar la casa con una nueva perspectiva, e intentar aprovechar el espacio, no sólo en superficie, sino también en volumen.
Guardamos más de lo que necesitamos, eso es cierto… Pero una escasa capacidad de almacenamiento genera situaciones incómodas y un aspecto descuidado de “todo por medio” que impiden que la casa sea ese espacio de relajación que todo el mundo desea.
Por eso siempre sospechamos que las casas blancas, diáfanas y minimalistas de las revistas deben ser «decorados» donde no viven humanos, ni mucho menos familias… ¡Falso! Lo que distingue a esos elegantes apartamentos en los que todo cabe y lofts sin apenas muebles de los nuestros es precisamente su capacidad para esconder todos aquellos objetos que necesitamos guardar y conservar, pero que no queremos que estén a la vista (sin por ello perder muchas superficie).
Papeles, recibos, facturas, garantías y documentos importantes, colecciones agrupadas a lo largo de los años, objetos que nos aportan bienestar (y no digamos, juguetes y puericultura cuando hay niños en casa…). Aunque a veces conviene analizar a fondo qué necesitamos y qué no, existen soluciones para cada caso que conviene apuntar…
Optar por muebles «cerrados»
Una de las principales claves para almacenar lo que no debe estar a la vista, es optar por muebles en los que realmente los objetos que hay dentro no se vean. Nada de baldas ni estanterías, o sólo las justas para aligerar al ambiente. Es mejor comprar muebles con cajones o puertas (abatibles, correderas, de apertura horizontal…) o, en las opciones más económicas, que permitan introducir dentro cestas o cajas de almacenaje. Ikea ha sido pionera en este tipo de soluciones, que permiten personalizar los muebles de forma chic, al tiempo que barata, y que siempre se pueden cambiar por otras más acordes a las exigencias del momento. Una estantería Expedit con acabado laminado pintado de 79×39 cuesta 59 €, y se le pueden acoplar varios accesorios Expedit con puerta, de 33 x 37, por 19 € la unidad. ¡Es una composición tipo damero realmente espectacular!
Aprovechar el volumen de las habitaciones
Los muebles bajos y aparadores de aspecto horizontal son una de las tendencias que nos deja la decoración de los salones y zonas de estar de los últimos años. Permiten aligerar los espacios y dan sensación de amplitud. Pero no nos engañemos: si dispones de pocos metros, no es la solución más adecuada…
Opta mejor por composiciones modulares con un mueble bajo, pero varios altos (de colgar). Son estupendos los aparadores bajos que tienen cajones tipo “gavetero” de cocina con accesorios de bajo coste que se pueden incoporar para alojar CDs y DVDs perfectamente ordenados. Ten en cuenta que los discos son formatos que desaparecerán en pocos años y ya no merece la pena comprar muebles específicos para guardarlos.
Otra propuesta, típica de los lofts y estudios urbanos de diseño, son las soluciones de suelo a techo modulares o a medida en color blanco, que también vemos en las nuevas cocinas. En algunos diseños, las puertas son perfectamente lisas y dan la impresión de ser una superficie continua (casi una pared) que sólo rompe a lo mejor un pequeño espacio para alojar el televisor plano… Un armario de televisión con almacenaje y puertas correderas Bestä/Inreda en blanco con acabado laminado y vidrio templado sale por 830 €. Una columna en blanco de 2000×600 en cocinaspuntocom sale por 254 €, y necesitarías al menos tres para formar una composición en una pared.
Una opción muy funcional que a menudo olvidamos es colgar muebles sobre el sofá. En ambientes jóvenes e informales, quedan perfectos los armarios altos de cocina con puertas en color abedul. Las cocinas tienen los muebles más evolucionados del mercado y para nada se nota si los instalas en sitios concretos… Un módulo alto en abedul de 900×400 sales por unos 60 € aproximadamente si se trata de una cocina en kit.
En los estudios se puede optar por camas en altura: son perfectas las hechas a medida, que alojan debajo de su estructura un armario, y no hablamos sólo de dormitorios infantiles o juveniles… Son soluciones que los interioristas están utilizando mucho en los pequeños apartamentos y estudios, donde dedicar espacios totalmente compartimentados al salón y al dormitorio harían perder demasiados metros de superficie.
Mesas auxiliares y consolas con capacidad
Si apuestas por poner mesas auxiliares en casa, aprovecha y compra uno de los nuevos diseños funcionales y con doble uso, que incorporan cajones debajo o acopla en la balda inferior unas cajas bonitas donde almacenar tickets, facturas, instrucciones de electrodomésticos y gadgets de la casa… Haz lo mismo con la consola de la entrada, y sitúa en la balda inferior unas cajas decorativas, en ratán o imitando cuero, que podrás llenar de papeles y documentos.
Fotografías: Ikea, Cocinas.com, Espace Loggia
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