Situado en la calle más cosmopolita de la capital, el gastrobar Mérimée es ya una referencia en coctelería y tapas-soft, combinación que invita a hacer una parada tras una tarde de compras.
Se trata de un espacio donde disfrutar de una excelsa gastronomía a precios muy ajustados. Su imponente estética de diseño italiano sorprende al comensal con detalles como espejos de grandes dimensiones en la primera planta, mobiliario en distintas texturas o paredes en relieve con tonos suaves y empolvados. El ambiente recuerda a los locales de moda neoyorquinos donde el público se mezcla, la música cambia con el paso de las horas y las luces se vuelven más tenues cuando cae la noche.
Desde su apertura, Mérimée ha ido adaptándose a los gustos del público, que es quien ha dirigido la oferta. La incorporación al equipo de Ángel Uró, formado a las órdenes de los mejores jefes de cocina del panorama gastronómico actual, ha sido determinante para crear, junto con su dueño, Pedro Sánchez, una carta renovada que mantiene los clásicos más demandados e incorpora nuevos sabores con los que seguir sorprendiendo.
De esta forma, platos como risotto de setas al cava con lascas de parmesano o las ya clásicas mini hamburguesas conviven ahora con nuevas incorporaciones, como el ceviche de lubina salvaje y fruta de la pasión con tostada multicereal, que mezcla con gran maestría sabores exóticos con la presentación más clásica de la cocina española.
La nueva oferta gastronómica también integra platos como pollo crujiente marinado en miel, mostaza, sésamo y lima, tempura thai de verduras y gambones, carret de cordero a baja temperatura y cous cous de piñones con salsa de cereza amarena o tataki de atún rojo marinado en salsa sambaizu con terrina de shari.
La carta de Mérimée está pensada para compartir y divertir e incluye una variedad de platos atractivos y de moda elaborados con técnicas más avanzadas, como la cocina a baja temperatura o los confitados y creaciones con volúmenes verticales. Diariamente el chef dirige a su equipo en una fase creativa que después pasa a la carta, estableciendo así una cocina- laboratorio para que el comensal disfrute de los platos con calma.
Para estas sobremesas o para aquellos que prefieran el formato afterwork, la oferta es igual de atractiva, con una amplia variedad de cócteles clásicos que incluyen cítricos y refrescantes, dulces, espumosos, con carácter, de otra época, sin alcohol y en versión frozen, y cócteles de autor inspirados en la televisiva serie Mad Men, como Amor en francés suena mejor, Cosmosutra o Fúmalo si te atreves, una creación a base de tequila con romero ahumado.
En Merimée el broche dulce lo ponen postres como Carmen de Mérimée, una mousse de chocolate al 64%, crujiente de kilos, palomitas de maiz y bizcocho al vapor, o un sugerente Dulce de las Islas, compuesto por un sablé de almendras, cremoso de chocolate, plátano caramelizado y café latte.
MERIMÉE
Dirección: Fuencarral 61, Madrid
Teléfono: 91 116 67 02
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