El trabajo de limpieza en la cocina es una de las tareas del hogar más costosas y aburridas. Además, si lo que hay que limpiar es el horno, “apaga y vámonos”.
Por suerte, las nuevas tecnologías se alían con nosotros y cada vez es más común ver en grandes superficies y tiendas de electrodomésticos hornos autolimpiables.
Los fabricantes aseguran que con apretar un botón basta para que el horno elimine la suciedad que alberga en su interior. Este nuevo sistema supone un avance mayor que la conocida tecnología pirolítica, tan de moda en los últimos tiempos.
La pirólisis es la descomposición química de materia orgánica y de otro tipo de materiales (exceptuando vidrio o metales) por calentamiento en ausencia de dioxígeno. Esto quiere decir que el horno se calienta hasta una temperatura de 500 ºC, de modo que la suciedad se quema y queda la superficie limpia. Esta solución es eficaz pero cara, ya que mayor temperatura, más gasto de electricidad y más impacto medioambiental.
La nueva tecnología aplicada en los hornos autolimpiables utiliza el vapor de agua para acabar con los restos de suciedad sin necesidad de emplear detergentes, por lo que el respeto por el medio ambiente es mayor que el de anteriores sistemas. Además, los fabricantes aseguran que en sólo media hora tienes listo el horno para volverlo a usar.
El interior del horno es de cerámica porosa, que transforma la suciedad en agua y óxido de carbono. Para conseguir el vapor hay que mojarlo con una cantidad aproximada de 250 ml. La mejor manera de hacerlo es empapando un paño y humedeciendo las superficies del interior del horno. Una vez acabado el proceso de limpieza, pasa otro paño y retira los restos de suciedad.
Los fabricantes siguen innovando y buscando la forma de ahorrar energía y facilitarnos el trabajo. Uno de los últimos en llegar es un horno que no necesita ser precalentado, incluye un programa de recetas y permite cocinar varios platos a la vez sin que se mezclen los sabores ni los aromas.
Imagen sujeta a licencia CC de jlastras.
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