El otro día visité a mi hermana y aproveché para coger del jardín de mi casa unas cuantas flores, que en esta época del año están realmente espectaculares.
Ella, que es muy apañada, hizo en un momento unos centros de flores sumergidas en agua, y la verdad es que me encantaron por lo sencillo que es hacerlos y lo mucho que decoran cualquier mesa o rincón de la casa.
Para hacer estos centros de flores sumergidas en agua se pueden utilizar todos los tipos de flores, pero si eres novata y prefieres que quede bien sin complicarte mucho la vida, busca flores que tengan un tallo largo. Las calas, los tulipanes o las orquideas quedaran ideales.
Lo primero que debemos buscar es el recipiente. Vale cualquier jarrón de cristal que no esté elaborado, es decir que sea liso. Si el jarrón no es liso también se puede hacer, pero el efecto no será el mismo.
Llega el momento de cortar las flores para meterlas en el jarrón. Yo te recomiendo que, si no es muy grande, pruebes con unas tres flores y las cortes a diferente altura para que lo llenen por completo y quede muy original.
Cuando ya estén bien cortadas es el momento de colocar la base del jarrón. Debes cubrir el fondo con piedras, valen de cualquier tipo, solo hay que procurar que se puedan enganchar bien los tallos. Una vez colocadas las piedras echamos el agua con cuidado para que quede completamente lleno el jarrón. Hay que dejar unos cinco centímetros de distancia hacia el borde sin agua.
Y llega el momento de meter las flores con mucho cuidado, enganchando cada tallo y colocándolo en el lugar adecuado para que se vean perfectos. Una vez finalizado este paso ya tenemos un bonito centro de flores sumergidas en agua, decorativo para cualquier lugar de nuestra casa.
Fuente Imagen Poseyland