No hay nada mejor que tener frío y poder cobijarse junto a un fuego al abrigo de una buena manta y en compañía de los seres queridos. Si quieres integrar en la decoración de tu hogar una chimenea no dudes en hacerlo porque la calidez y la sensación de bienestar que le aportarán será inigualable.
Además de estas dos ventajas supone un foco de calor por lo que podrás prescindir de los radiadores en la habitación que lo instales. Para asegurarte unas cuantas horas y días de calor tendrás que tener junto a la chimenea un lugar donde dejar troncos o carbón con el fin de no tener que salir al exterior a buscar materia para calentar el ambiente.
Decorar con chimeneas supone pues, un sinfín de ventajas. Apostar con las de tipo rústico es una elección decorativa según el estilo que tengas en tu casa. En casas rurales, de campo o en aquellas ubicadas en la sierra son la solución perfecta. Además, podrás realizarla de obra al tamaño que quieras y con una ornamentación adecuada a tu gusto.
En todas ellas tienes que tener la precaución de instalar un cristal protector para evitar que las llamas salgan al exterior. Este cristal será de un tipo especial que no permita que este material se sobrecaliente y así se evitarán las quemaduras de contacto. Además, permite sacar todo el calor de tal modo que se cree un ambiente agradable y bien caldeado.
El cine también se ha encargado de impregnar de romanticismo las chimeneas. No hay una buena escena de amor sin que aparezca una chimenea encendida al fondo. ¿Te habías fijado?
¿Ya te imaginas alrededor de una chimenea con tus amigos? ¿Te gustaría tener una en tu casa o prefieres tener una buena tele?
Vía: Elizabeth Dinkel