Tal y como está la economía, muchas veces no se puede salir de casa ni en San Valentín, pero esto no quiere decir, que no se pueda hacer algo especial en casa donde se estará mucho más cómodo y será más intimo. La decoración para San Valentin
Con unas simples cartulinas, puedes formar unas cajas de lo más coquetas y poner algunas galletas o bombones dentro de ellas. Por fuera, lo mejor es adornarlos con el nombre de la persona y un lazo superpuesto o algo bonito que se te ocurra y dejarlas por la habitación. Cada caja es un bombóm.
Si vas a hacer una cena en casa, puedes colocar globos con forma de corazón en el respaldo de la silla, o algunos globos más pequeños y juntos colgando del mismo lugar.
No te puedes olvidar de poner al menos una guirnalda que siempre es motivo de celebración, estas guirnaldas se pueden encontrar
por estas fechas en cualquier lugar.
Para que la habitación no quede tan “cursi” (aunque en muchos casos esa es la idea) coloca además los tonos negro y blanco entre los rosas y rojos, que además le dan un aspecto diferente.
Inciensos y velas de colores con olores relajantes, son perfectos e imprescindibles.