Encontrándonos a tan solo unos días de comenzar el otoño, ya muchas han pensado en la manera de recibirlo de la mejor forma y con la mejor cara. Más específicamente estamos hablando de hacer un cambio en el salón, a través de alguna decoración de otoño en la chimenea. Veamos algunos ejemplos.
Y bueno, básicamente todo busca apuntar a las grandes características de esta época del año; por un lado todas las hojas de los árboles que cambian de color y caen, brindándonos unas tonalidades naturales, ideales para fusionar. Por otro lado, todo lo relacionado con las cosechas de esta época, que muchas veces, aunque no lo crea, contribuyen en la decoración.
Por ejemplo, muchas personas cortan pequeñas ramas con hojas que ya han tomado un tono rojizo o amarillento, y las colocan en viejas botellas de vidrio o jarrones, y luego sobre la chimenea. Otros, simplemente toman muchas hojas de la mayor cantidad de colores y las dejan por encima de la chimenea, ambientando lo mismo que veremos en las calles.
Quienes por alguna razón tienen su huerta y sus propios cultivos, o bien tienen donde conseguirlos, muchas veces aprovechan los que han salido dañados, para hacer adornos. El maíz colocado en frascos de vidrio genera una imagen muy bonita, aunque probablemente los diferentes tipos de zapallos y zapallitos, sean los que, combinando sus diferentes tonalidades de verde, logran los mejores resultados.
