Una manera original de decorar una pared de tu salón o dormitorio es mediante círculos de colores. Existen miles de ideas y materiales para combinarlos. Se pueden dibujar, pegar, colgar, todo depende de la decoración que más te guste.
Lo más sencillo es comprar la plantilla de un círculo y dibujarlo sobre la pared directamente con un lápiz del color que quieras darle a los círculos. De esta manera, puedes ir añadiendo círculos hasta completar el diseño que hayas imaginado. Luego puedes pintar las zonas que más te guste entre los círculos entrelazados o dentro de otros, a tu gusto. Los esmaltes sintéticos o acrílicos son las pinturas más resistentes para aplicar a los círculos dibujados. Hay un extensísimo catálogo de colores en esmaltes.
La siguiente manera es mediante vinilos. Se pegan en la pared combinándolos y listo. Recuerda el consejo del anterior post, siempre en superficies lisas, y más los círculos, pues si no es lisa, nunca quedarán del todo bien. Otra forma espectacular de añadir círculos a tus paredes es colgando una serie de aros concéntricos o entrelazados, para dar el tamaño y forma que mejor combine con el tamaño de tu pared y de los objetos decorativos que la acompañen. Simples alcayatas en algunos lugares, serán suficientes para sujetar la estructura que hayas inventado. Incluso si no quieres taladrar, si usas alambre, se pueden pegar con adhesivos apropiados y que en la ferretería o área comercial puedes adquirir, ya que no pesa demasiado.
Dependiendo del color, el diseño puede parecernos “retro” o más moderno. Debes tener claro qué tendencia quieres transmitir a tu ambiente. Mira diseños ya terminados en fotografías para guiarte, aunque luego le des tu toque personal, siempre te será de ayuda para saber que estás realizando algo “espacial” o si estás convirtiendo tu pared en un mural hipy. Por último, existen también muchos papeles estampados con círculos. Quedan muy bien y no se necesita de la habilidad del dibujante para nada, sólo cortar y pegar.