Actualmente, salir a tomar vinos por ahí se escapa un poco más a nuestro presupuesto. Por ello, es un buen momento para que levantemos nuestra propia vinacoteca en casa. Podemos así disfrutar de nuestros momentos románticos o de relax.
Para ello, no es necesario que tengamos un gran espacio en la casa, basta con tener un armario cerrado en el que coloquemos un botellero, o que busquemos una zona de la casa que sea oscura en la que podamos poner un estante botellero o fijarlo en el suelo.
Lo importante no es tanto el espacio, sino saber conservar bien el vino, para lo que tenemos que tener en cuenta una serie de factores importantes.
Lo primero, es mantenerlo a la temperatura adecuada. Para ello, debemos tener en cuenta que esta última no debe superar los 20º C. ni estar por debajo de los 8º C. Debemos intentar que no haya grandes cambios, porque el vino podría perder parte de su aroma y de su sabor.
Otra cosa a tener en cuenta es que los vinos deben mantenerse tumbados en todo momento para que el tapón esté siempre en contacto con el corcho, de este modo evitamos que les entre oxigeno y se sequen.
Lo ideal es mantenerlo en una zona oscura, donde el vino no tenga luz de ninguna clase, por ello es mejor un armario o alguna zona cerrada de la casa.
Aunque es conveniente darle una vuelta de vez en cuando a la botella, lo ideal es que el vino esté tranquilo, que tenga el mínimo movimiento. Su consistencia es mejor cuanto más haya reposado.
Si quieres empezar a tener una vinoteca en tu propia casa, este es un buen modo para empezar. Indudablemente, estamos hablando de reservar un pequeño espacio de la casa para este fin. Otra cosa distinta es que uno quiera una gran bodega. En ese caso, las normas de conservación son las mismas pero, por descontado, el espacio deberá ser mucho mayor.
Fuente Imagen Flickr.