Reviste de madera tus paredes

Con esta manía mía de hacer destacar una pared sobre las demás, no podía faltar la madera, siempre un material bello, resistente y muy aislante. Es cierto que si no se tiene ninguna práctica en bricolaje de la madera, nos puede resultar muy difícil, más que nada por el acabado, pero voy a intentar que con mis indicaciones te atrevas a probar realizar tu mism@ la instalación.

Lo más práctico:

Se mide la pared, se piden las láminas ya cortadas, lacadas o barnizadas, se atornilla cada una añadiendo cola para que quede bien sujeta a la pared, y otro poco de cola en el punto de unión con la siguiente lámina, cuantos menos tornillos pongamos, mejor, lo ideal es uno a cada extremo y uno por la zona media, se le pone una moldura bonita en todos los extremos (lo normal es una moldura que recorra el perímetro de la pared), y listo.

 De artesanía:

Más laborioso, y más caro (aunque la madera resulta más barata), sería realizar nosotros el trabajo de corte de cada lámina y el barnizado. Y resulta más caro porque necesitamos muchas herramientas y además de precisión, para que nos quede bien el revestimiento. Tanto si son paneles cuadrados, como láminas, en las terminaciones en techo, laterales y suelo, necesitamos cortar seguramente todas las piezas. Es un trabajo muy bonito de realizar pero si se dispone de tiempo.

 Para el sistema práctico, si tenemos la madera cortada de la carpintería y comprobada (recordemos que la madera nunca debe tocar ni suelo, techo ni laterales), dejando un margen de algunos mm. para que la madera tenga sitio a sus dilataciones por los cambios de temperatura y humedad, necesitaremos cola de contacto (o las siliconas que el vendedor os recomiende), tacos pequeños, tornillos pequeños y algunos clavos para fijar la moldura a las láminas, cera del color de la madera para tapar las hendiduras que provoquen los tornillos y clavos, martillo y alguna herramienta tipo formón por si tenéis que sacar o rectificar alguna pieza. Pero para el trabajo de artesanía necesitaremos además de todos estos materiales, barniz o laca, una sierra ingletadora eléctrica o mecánica, lápiz de carbón, cinta métrica, algunos tacos de lija de grano medio y fino.  La dificultad la encontraréis al cortar los ángulos en las molduras sobre todo, así que pedid de sobra porque es posible que os cueste algo acertar a la primera.

 Elegancia, belleza, limpieza, calidez, aislamiento, una pared revestida de madera nos proporciona un ambiente siempre lujoso y conjunta con todo tipo de muebles y decoraciones, hasta si el estilo del salón es de cristal con aluminios, la madera decorada convenientemente resulta atractiva.

Toni Ferrando.

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