Si estás cansada de los muebles de tu dormitorio y quieres hacer una cambio radical pero sin dejarte un montón de presupuesto en ello puedes apostar por una idea un tanto arriesgada, pero que sin duda va a conseguir el resultado que deseas.
Esta es nuestra pequeña aportación para que cambies de aires en tu casa sin tener que invertir mucho dinero. Vamos a apostar todo al blanco.
Para ello lo primero que haremos es deshacernos de los muebles viejos. No te preocupes, no se trata de tirarlos sino de darle un aire nuevo.
Lo primero que vamos a hacer es lijar los muebles, todos los del dormitorio. Para ello, es mejor que utilices una lijadora eléctrica si no quieres dejarte la piel con la lija de mano, aunque también se puede, solo es cuestión del tiempo que quieras invertir.
Une vez lijados los muebles limpia bien los restos y añádeles un producto que selle y tape lo poros. Se suelen vender en grandes superficies de bricolaje o en tiendas de pintura. Una vez hecho esto ha llegado el momento de pintar los muebles. Nuestra propuesta es el blanco porque le dará a todo un aire mucho más limpio y es más fácil de combinar, pero puedes elegir otros colores. Ten cuidado a la hora de elegir porque puedes cansarte pronto.
Pinta los muebles con cuidado para que queden bien cubiertos y no haya zonas en las que se vea la madera. Déjalo secar el tiempo necesario.
Para conseguir un cambio total te recomendamos que también cambies detalles en el dormitorio con las cortinas, las fundas nórdicas, las almohadas. Busca un tono común y coordinalo en todas partes para que cree contrastes con el blanco de los muebles.
Además de conseguir un cambio radical es una tarea que te mantendrá entretenida y te encantará. Sobre todo cuando veas el resultado.
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