Ya hemos visto la gran ventaja que supone para la decoración de las paredes, aprovechar las franjas de colores, las líneas horizontales y las líneas verticales. Y hoy veremos que se puede tener un coqueto entorno, dando a la pared un aspecto diferente, porque podemos decorar la pared con cuadros de colores. Nada de cuadros o marcos propiamente dichos, sino más bien cual un lienzo, una pared “cuadriculada”
Este diseño para decorar la pared, resulta muy práctico a la hora de elegirlo, porque puedes ir pensando en todo un mundo de posibilidades en color. Y claro puedes optar por cuadros más pequeños y de casi cualquier tamaño que antoje. Además tiene la opción de que puedes pintar los cuadros, si es lo que te gusta y también puedes aprovechar los diseños que como el de la imagen, existen en los catálogos de papel pintado. Vas viendo que es fácil lograr esta decoración para la pared de tu dormitorio.
El contraste entre la pared decorada con el dibujo de cuadros, y el resto de paredes en color sólido que combina con la misma, es una mezcla decorativa muy atractiva. El secreto está en el color para adaptarlo según el ambiente. Si has pensando recrearlo en el dormitorio infantil pues tendrás que elegir colores vibrantes, si lo quieres para el tuyo ¿por qué no recrear un tablero de ajedrez, esa combinación de color se ve muy bien? si lo quieres para el dormitorio para tu hija, pues los tonos pastel harán mucho en ese sentido.
Aunque los colores deben contrastar, el secreto está en elegir uno o dos que sean tonalidades diferentes pero del mismo color de la pintura de fondo del entorno, esto hace que haya más uniformidad y se vea más elegante. Además, es una forma decorativa que se concentra en una sola pared porque de hacerla total resulta sobrecargada.