Si te has cansado de ver esos jarrones o esas puertas vidrio con la misma cara y quieres conseguir otro efecto diferente, puedes hacerlo con la técnica del craquelado. No es necesario que seas un manitas, ni un experto en cuestión de manualidades. Lo que sí te vamos a pedir es un poco de paciencia y un poco de tiempo.
Este tipo de técnicas se suelen emplear para decorar recipientes, floreros, jarrones y hasta en superficies de cristal, como puertas. Es muy sencilla de hacer y su resultado es espectacular. Para empezar, deberás reunir una serie de materiales, tales como la pieza que quieras decorar, alcohol, algodón, cola vinílica, pintura látex de color, un pincel de cerdas suaves y un rodillo pequeño.
Una vez que tengas todo lo necesario, el primer paso será lavar muy bien la pieza de vidrio. Supongamos que es un jarrón. Si tiene etiquetas, deberás quitarlas dejándola en agua unas horas. Después, podrás quitarlas fácilmente con los dedos.
A continuación, vuelve a limpiar el jarrón, pero esta segunda vez con algodón mojado en alcohol. Cuando se haya secado, podrás aplicar tres manos de cola vinílica, dejándolas secar completamente entre capa y capa. Justo antes de que se seque la última capa, pasa el rodillo para extender la pintura por toda la superficie de la pieza.
Tamaño de las grietas
Después de esto, es el momento de aplicar un secador de pelo a máxima potencia, a unos 20 centímetros, con el fin de que empiece a crearse el efecto craquelado que buscamos. Dependiendo del tamaño de las grietas que quieras, deberás dejar pasar más o menos de secado de la última capa de cola. Sabiendo que, cuanto más tiempo pase, más pequeño será el craquelado y viceversa.
Ahora que ya sabes emplear la técnica del craquelado en vidrio, ¿a qué esperas para adornar alguno de tus floreros, jarrones, portavelas o centros de mesa de tu casa? Seguro que eres el más original de todos tus amigos.
Fuente de la imagen: Fabrício Marcon