La cocina es uno de los espacios de la casa en los que más cosas se guardan: platos, cubiertos, ollas… Y es que, igual que sucede en el cuarto de baño, la cocina es un espacio en el que la funcionalidad es una de las cosas más importantes. Pero también lo hemos comentado en otras ocasiones haciendo referencia a los cuartos de baño: la funcionalidad no tiene por qué estar reñida con el diseño y con la estética.
Si tienes una cocina en la que no sobra el espacio y quieres aprovecharlo al máximo, he encontrado una idea que me ha gustado mucho: se trata de algo muy sencillo, pero que queda muy bien: poner baldas con soportes, una encima de otra, en la zona de la cocina que prefieras.
En este caso, las baldas, de madera oscura, se soportan en escuadras de hierro, sencillas, pero puedes elegir el modelo que más te guste y que prefieras. Por ejemplo, las hay de hierro forjado que quedan de maravilla y que tampoco son demasiado caras. En esta cocina, se colocan a los lados de la campana, una buena zona porque todas las cosas están bastante a mano.
El problema que le veo es que supongo que al cocinar bastante, se acabarán ensuciando y aparte, que las cosas que quedan tan arriba son bastante complicadas de alcanzar. Aún con todo, la idea me gusta y me parece estupenda, por ejemplo, para la cocina de una segunda residencia, o para una cocina en la que se cocina poco.
Eso sí, dónde colocar las estanterías es algo que depende mucho de la cocina, de dónde está la puerta, de dónde está la ventana, de la estructura de la cocina… De todas formas, me parece una buena idea y creo que puede quedar realmente bien.
Foto de Re-nest