La elección de los muebles lacados en blanco para cualquier estancia de la casa se trata de un acierto. Aunque, “a priori”, pueda parecer que son más sucios y que se notará mucho más el polvo, nada más lejos de la realidad.
Es en los muebles oscuros en los que cualquier mota de polvo se magnifica y se nota a la legua -y puedo dar fe de ello-. El color wengué y el color negro suponen una esclavitud si quieres ver tu casa limpia, ya que tendrás que estar siempre con el trapo de polvo en la mano.
Para el dormitorio los muebles oscuros también suponen un error, ya que es una estancia donde los textiles cobran importancia. Todos sabemos que los textiles sueltan mucho polvo y precisamente el dormitorio es un lugar en el que sábanas, colchas y plaids cobran importancia.
Sin embargo, decantarse por unos muebles blancos nos servirá para olvidarnos un poco de limpiar todos los días el polvo de nuestro cuarto. En este tipo de muebles, el polvo se disimula más y duran más tiempo limpios. Otra de las ventajas indiscutibles es que generan una gran amplitud visual al dormitorio. En las tiendas de decoración encontrarás muchos modelos y acabados, siendo algunos de ellos con una pátina dorada o plateada.
Mi propuesta
Fíjate en la mesilla de la foto. Se trata de un mueble auxiliar de madera maciza en blanco, con dos cajones más amplios y uno más estrecho. Los tiradores dorados le aportan un toque sofisticado y el detalle de estar enmarcados en una hendidura es simplemente genial.
Para salvaguardar la parte superior de rayaduras se ha optado por colocar un cristal de un grosor no muy ancho. Para complementar a la mesilla se ha dispuesto un espejo blanco redondo sobre ella con el efecto dorado que antes comentaba.
Vía: HGTV